También conocida como interpretación susurrada, este tipo de interpretación podríamos catalogarla como simultánea. El interprete hace una traducción simultánea al cliente susurrando al oído el mismo tiempo que habla el orador.
Está limitada a como máximo dos participantes, ya que con más personas el intérprete debería subir la voz, lo que podría molestar al personal que da el discurso. Suele usarse en visitas guiadas o en conferencias donde solo un grupo reducido de personas hablan otro idioma.